🌷 When the body speaks, the soul listens
📜 April 9th, 2025
A letter to the rhythm of life, from Mithea's Wonderland
Oh splendid spring morning, how can one not sigh in delight upon seeing you? Today I woke up with a special flutter in my chest. I managed to rise a bit earlier—still far from my former dawn hours, when I would greet the day at 4am with ink-stained fingers and heart wide open—but still, each step feels like a quiet triumph.
There is something magical in that time before sunrise, when the world holds its breath in delicate silence. Everything feels wrapped in blessings at that hour, as if the universe tiptoes around you.
Lately, I’ve paused my artistic journey. I haven’t filmed or painted in so long—not from lack of love, but because my body gently asked me to stop. An injury to my arm, a lingering ear infection... each pain a message from within, asking me to rest, to listen. And for once, I did.
Dear life, I do not complain. Instead, I marvel. What a wondrous gift is this human body—so mysterious, so miraculous. And despite the ache, the setbacks, the storms… how deeply I love you, oh beautiful life!
Now I find myself in a place I longed to be. Though challenges await, and some fear still tiptoes around my thoughts, I’ve chosen to leap. Because to truly live is to leap, to trust, to let the wind catch your dreams.
No, it’s not exactly the path I imagined—but that is the magic, isn’t it? To be surprised by life and its rainbow of experiences. To discover I love cooking when I once claimed to hate it. Life, you are so wonderfully ironic.
I want to try it all—cultures, professions, flavors, languages. I want to live with eyes wide open, to dance, laugh, cry, and above all, to love.
And today, dear spring, I wrap myself in healing words, sweet morning affirmations like petals for the soul.
I am art. I am a poem. I am a living, dreaming soul. I am loved, guided, and protected by the One who made me.
And I shall return tomorrow, inshallah, dancing between flowers and wonder.
Until tomorrow,
Inshallah 🌷
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Original Version:
🌷 Cuando el cuerpo habla, el alma escucha
📜 9 de abril de 2025
Una carta al ritmo de la vida, desde Mithea’s Wonderland
Oh, gloriosa mañana primaveral, ¿cómo no suspirar de alegría al verte? Hoy me he despertado con una emoción especial palpitando en el pecho. ¡He conseguido madrugar un poquito más! Aún no vuelvo a mi antiguo horario, aquel en que despertaba a las 4 de la madrugada con el alma rebosante de inspiración, pero cada intento es una pequeña victoria.
Qué mágico es ese momento entre la noche y el día, cuando la madrugada aún respira en silencios tan puros que parecen hechos de algodón. A esa hora, la vida fluye despacio y todo, absolutamente todo, parece bendecido.
Hoy reflexiono sobre mi pausa creativa. Hace meses que no grabo vídeos ni retomo mis proyectos de arte, no por falta de amor, sino porque mi cuerpo decidió recordarme su fragilidad, su sabiduría. Un accidente en mi brazo, una infección en mis oídos… cada dolencia fue una carta escrita por mi cuerpo, pidiéndome tregua. Y por primera vez, la escuché.
Querida vida, no me quejo. Más bien me asombro. ¡Qué maravilla es este cuerpo nuestro, tan perfectamente misterioso! ¡Qué milagro tan grande es esta existencia sobre este planeta lleno de secretos! Y a pesar de las penas, los tropiezos y las tormentas… ¡cuánto te amo, vida hermosa!
Hoy me encuentro en un nuevo lugar, uno que soñé por tanto tiempo, y aunque nuevas aventuras me esperan y ciertos miedos aún me hacen cosquillas en la barriga, he decidido dar el salto. Porque vivir de verdad es saltar, confiar, abrir los brazos al viento.
Y sí, quizás no sea exactamente el camino que planeé, pero ¿no es acaso eso lo mágico? Dejarse sorprender por la vida y sus mil tonalidades. Aprender que cocinar puede ser un arte cuando toda la vida creí que lo detestaba. ¡Qué ironía tan encantadora!
Quiero probarlo todo: culturas, profesiones, lugares, sabores… quiero vivir con todos mis sentidos despiertos. Bailar bajo la lluvia, reír hasta el dolor, llorar con libertad, abrazar con ternura, amar con locura.
Hoy, querida primavera, me mimo con palabras que me sanan, como bálsamos de poesía que nacen desde lo más profundo de mi alma.
Soy arte, soy poema, soy alma viva y soñadora. Soy amada, guiada, y protegida por Aquel que me creó.
Y volveré mañana, inshallah, con el alma danzando entre flores y pensamientos.
Hasta mañana,
Inshallah 🌷